Día Mundial del Agua
En el marco del Día Mundial del Agua, en México 11 por ciento de las viviendas habitadas no disponen de agua entubada de la red pública, es decir, de 24.7 millones de viviendas que hay en el país, 2.7 millones no cuentan con este servicio, de acuerdo con el Índice de Rezago Social del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), cuyas estimaciones se basan en el II Conteo de Población y Vivienda 2005.
Los estados del país con mayor grado rezago social en este servicio son: Guerrero con 34.5 por ciento; Oaxaca 28.0 por ciento; Chiapas 27.2 por ciento; Veracruz 25.7 por ciento, y Tabasco 24.2 por ciento.
Los estados con menor grado de rezago social en este indicador son: Distrito Federal 1.8 por ciento; Aguascalientes 2.3 por ciento; Colima 2.8 por ciento; Tlaxcala 3.4 por ciento y Coahuila 3.9 por ciento.
El Índice de Rezago Social del CONEVAL incorpora indicadores que permiten la medición multidimensional de la pobreza. Estos indicadores son: de educación, de acceso a servicios de salud, de servicios básicos, de calidad y espacios en la vivienda, y activos en el hogar. Con ello, se contribuye a la generación de información para la mejor toma de decisiones en materia de política social en diferentes niveles de operación, facilitando la ubicación de zonas de atención prioritaria, tal como lo establece la Ley General de Desarrollo Social.
En el país existen diversos programas federales que buscan la conservación de la calidad del agua para el uso y consumo humano, el incremento en la cobertura, su saneamiento y la promoción del uso eficiente del agua.
Las evaluaciones externas realizadas en 2006 a varios programas federales a cargo de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) son útiles para conocer las acciones desarrolladas por el gobierno federal, los logros alcanzados y los retos que todavía se enfrentan en la política pública en esta área.
Por ejemplo, el Programa de Agua Limpia (PAL) tiene por objetivo la desinfección del agua y su prevención sanitaria para mejorar la salud pública, disminuyendo enfermedades en poblaciones marginadas o con grupos indígenas en zonas de altos niveles de morbilidad y mortalidad por consumo de agua contaminada.
El Programa de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento en Zonas Urbanas (APAZU) otorga apoyos a Estados y Municipios para el mejoramiento de los servicios de agua en zonas urbanas para cubrir los rezagos existentes y atender las demandas de la población que carece de dichos servicios.
El Programa para la Construcción y Rehabilitación de Sistemas de Agua Potable y Saneamiento en Zonas Rurales (PROSSAPYS) busca beneficiar con subsidios a proyectos de infraestructura sostenible y sustentable que genere incrementos de cobertura en zonas rurales marginadas con la participación de las comunidades.
El Programa de Uso Eficiente del Agua y la Energía Eléctrica (PUEAEE) otorga apoyos financieros para rehabilitar plantas, pozos y equipo de bombeo para riego agrícola de productores agrícolas.
De acuerdo con las evaluaciones externas 2006 estos programas han generado diversos beneficios en la población tales como la disminución de enfermedades de origen hídrico, mayor higiene, incremento del valor de los predios, mejorías ambientales, beneficios económicos, incrementos en cobertura de agua potable, alcantarillado y saneamiento, incrementos en superficies cosechadas, mejoras en la eficiencia del manejo del agua, y fomento de la corresponsabilidad por parte de las entidades federativas.
Sin embargo, todavía se enfrentan retos importantes para la solución de los rezagos existentes en materia de agua, como por ejemplo, la falta de mecanismos adecuados para la focalización de los beneficios; mayor difusión de la obras realizadas para mejorar y potenciar su uso; falta de una planeación coordinada y de largo plazo de las obras realizadas; y procesos administrativos poco ágiles.
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