Por otra parte, aún existen retos tanto para los programas y acciones de desarrollo social de manera individual, como para las dependencias y entidades en su conjunto. Entre los retos se encuentran los siguientes:

  • Revisar y mejorar continuamente la lógica causal y los indicadores de los programas, de manera que los objetivos reflejen de manera precisa el resultado que se busca alcanzar y que los segundos den cuenta de su logro.

  • Mejorar las fuentes de información para la elaboración de los indicadores, especialmente los que se refieren a registros internos de los programas.

  • Mayor participación por parte de los actores que toman las decisiones en la construcción y diseño de la MIR, de manera que las modificaciones o mejoras a esta puedan implementarse incluso en el mismo ejercicio fiscal.

  • Si bien para 2012 fueron 35 programas de desarrollo social que recibieron la aprobación de sus indicadores3 (aproximadamente 30 por ciento del total de programas sujetos a aprobación), aún es necesario que el resto de los programas realice un esfuerzo para que sus indicadores cumplan con las características mínimas de diseño, consistencia técnica y estadística necesarias para que puedan ser aprobados por el CONEVAL.3

3 La aprobación de indicadores puede definirse como el proceso de valoración integral en un punto en el tiempo del diseño y la construcción de los indicadores. El diseño corresponde a las características mínimas que debe

  
2 de 2