Día del Maestro
El Índice de Rezago Social que construye el CONEVAL incorpora indicadores que permiten la medición multidimensional de la pobreza. Estos indicadores son: de educación, de acceso a servicios de salud, de servicios básicos, de calidad y espacios en la vivienda, y activos en el hogar. Con ello, se pretende contribuir a la generación de información para la mejor toma de decisiones en materia de política social en diferentes niveles de operación, facilitando la ubicación de zonas de atención prioritaria, tal como lo establece la Ley General de Desarrollo Social.
El Índice de Rezago Social 2005 del CONEVAL estima que 45.98 por ciento de población de 15 años y más cuenta con educación básica incompleta y 36.12 por ciento de los hogares mexicanos tiene integrantes entre 15 y 29 años con menos de 9 años de educación aprobados.
Los estados del país que requieren mayor atención para la población de 15 años y más con educación incompleta son: Chiapas (64.65 por ciento), Oaxaca (62.59 por ciento) y Michoacán (58.46 por ciento).
Las entidades federativas con mayor rezago en relación con los hogares cuyos integrantes entre 15 y 29 años tiene menos de 9 años de educación aprobados son: Chiapas (58.89 por ciento), Oaxaca (50.94 por ciento) y Michoacán (49.79 por ciento).
Evaluación externa a programas
En nuestro país, existen diversos programas sociales dirigidos a apoyar la educación de jóvenes, a través de becas, capacitación y otorgamiento de recursos materiales.
Dentro de las acciones dirigidas a la educación se encuentra el Programa Nacional de Becas y Financiamiento (PRONABES), de la Secretaría de Educación Pública (SEP), cuyo objetivo es lograr que estudiantes a nivel superior consigan la terminación de sus estudios.
La evaluación externa 2006 realizada a este programa reporta que se incrementó el indicador de aprovechamiento y la eficiencia terminal en los beneficiarios, aumentando del 64 por ciento que se tenía en el periodo 2002-2003, a 72 por ciento para el correspondiente a 2005-2006.Además, se ha mejorado la cobertura de la demanda del programa, pues ésta pasó de 73 por ciento para el periodo 2001-2002, a 91 por ciento para el correspondiente a 2005-2006.
Sin embargo, la misma evaluación detectó algunos retos que deben ser atendidos, tales como: acelerar la entrega de recursos; contar con mayores recursos para el adecuado seguimiento del programa; lograr que las entidades federativas aporten los recursos que les corresponden, y mejorar la atención a las quejas y las demandas de los beneficiarios.
Por otro lado, el Programa de Educación Rural (PER) encabezado también por la Secretaría de Educación Pública (SEP), tiene el objetivo de capacitar a jóvenes y productores del sector rural, mediante la modernización de la infraestructura y equipamiento de las unidades educativas del tipo medio superior y superior de educación tecnológica agropecuaria y forestal.
La evaluación externa 2006 realizada a este programa señala que los dos elementos centrales: capacitación y equipamiento demuestran una estrecha interrelación y los resultados han sido satisfactorios; el 90% de los beneficiarios consideran que la capacitación es adecuada, y que el programa tiene buena focalización de la población objetivo.
Sin embargo, la evaluación externa reporta que el programa enfrenta retos en la materia, como: eficientar el ejercicio del presupuesto; lograr que la mayoría de los beneficiarios tengan acceso al crédito formal, y mejorar la relación entre los cursos y la profesión de los beneficiarios.
Documentos de interés
